martes, 6 de octubre de 2009

En la gresca




Abro los ojos y veo a mi compañero armado hasta los dientes con su acero. Yo arco y flecha; él espada y escudo.

El enemigo se acerca pero el miedo no se siente. Solo el olor de la sangre. Nos superan en número y malicia, pero no entraran a nuestra ciudad.

Defenderemos la patria.

Un golpe de acero  y la batalla empieza; veo amigos  amados caer uno atrás otro. Mi compañero, a caballo defiende la bandera, mientras yo, evito que se le acerquen.

El rey enemigo ríe pues está ganando tierra.


Nuestro rey, con el beso de la muerte ríe aun más.


Tierra y solo eso tendrá sui antagonista pues el pueblo se defiende.

El caballo de mi amado es muerto, pero el continúa combatiendo  y su valor me inspira a seguir.

De pronto, ¡oh daga maldita! Me han herido. Es un rasguño apenas.
Mi compañero se preocupa, lo tranquilizo y sigo peleando.

¡Zas! Se nubla todo. Tal vez no fue tan simple la herida. Le pido  a mi amado me ayude a recostarme. El me revisa el vientre y veo en su mano sangre y en sus ojos lágrimas.

Un perfume inunda el aire; mi hermano de armas me abraza y sostiene mi mano. Estoy muy feliz. Muero protegiendo mi patria y en los brazos de aquel al que amo.

Mujer en la muerte y el amor.

                                 Caballero en la batalla.


IMG de Mariam_therrian